23 oct 2012

- RESUMEN SALIDA 21/10/12



La ruta estaba prevista con dos variantes adaptadas a niveles de dureza: dureza máxima y Dureza extrema. Llegamos puntuales a la hora acordada los siguientes bikers: Luiz, Josito, Bea, Javi, Ester, Juani, José Manuel, Carlos, Miguel y Fernando.  EL grupo A (Luiz, Javi, Josito, Miguel, Carlos y Fernando) empezó la ascensión de Abantos desde la cruz roja mientras que el grupo B (José Manuel, Esther, Juani y Bea) hacían de coche de apoyo en las primeras rampas de la ascensión. Ambos grupos se juntarían de nuevo en lo más alto de Abantos. En este primer tramo es Miguel quién marca el ritmo e incluso, como está muy fuerte, saca al pelotón una considerable ventaja.  Hemos cogido altura y llegamos a la entrada de las zetas y como siempre, nuestro objetivo será subirlas todas sin bajarse. Utilizamos nuestra técnica de subida en cada una de las revueltas, pero por unas cosas o por otras, al final sólo unos pocos son los que consiguen hacerlas enteras. Una vez arriba y después de unos tramos de suave pista, volvemos a la carretera del puerto y empieza un tramo de subida pastosa y con fuertes porcentajes de inclinación. Es en ese lugar cuando notamos el aire frio de la sierra. Los primeros en coronar el collado son Javi y Josito seguidos de cerca por Carlos. Desde ese lugar el Grupo B ha iniciado la segunda parte del ascenso pero todavía no les hemos dado alcance. Seguimos adelante. Después de  14km y 1h.35”  de ascensión nos encontramos ambos grupos. Como hacía mucho frío y aire el grupo B nos esperan en el coche ansiosos para comenzar el últimos tramo de sólo dos kilómetros de subida hasta la valla del Monasterio del Valle de los Caídos. Unos metros más de subida intensa y nos encontramos antes la bajada de Naranjera. Preparamos las suspensiones de las dobles y a empezar a bajar la trialera. Pedazo de trialera!! Primero piedras sueltas, luego fuerte pendiente con raíces entre árboles y todo acompañado por importantes desniveles nos ponen a prueba nuestra técnica de descenso. Aquí hay opiniones para todos los gustos pero desde luego que la trialera no deja indiferentes a nadie. Le pusimos una nota de 8,5 en una escala de 10. Reagrupamos a todo el pelotón en las ruinas del refugio de la Naranjera y continuamos bajando por trialera de similares características a la anterior. Mención especial a Bea que nos deja a todos asombrados por su facilidad en las bajadas técnicas. ¡Qué modo de bajar! Conseguimos bajar todos sanos y salvos y después de coger una pista cómoda llegamos al prado de las mariposas Isabelinas. Aquí es donde José Manual nos propone desviarnos de la ruta de la revista Bike para que bajemos por la “trialera de la V” puesto que también nos conduce al pantano de la Aceña. Por supuesto aceptamos la proposición y no nos equivocamos. ¡Qué trialera mas chula! Es 100% ciclable y como tiene forma de V se puede utilizar el peralte en la trazada. Ahora seguimos por la ruta inicial rodeando el embalse pero aquí es donde se vuelven a dividir los grupos. El grupo B ahora llamado “las chicas” tomará una pista larga, tendida y cómoda hasta lo alto de Abantos mientras que el grupo A “de los chicos” decide, por recomendaciones de José Manuel y de la revista Bike, tomar el camino “bonito” y directo hasta Abantos.  José Manuel nos indica el camino hasta la base de la ascensión de la muerte y se queda en Peguerinos hasta que Juani le recoja. Los 6 magníficos comienzan la ascensión sufriendo desde los primeros metros. ¡Qué desnivel! De plato pequeño y piñon grande. Por si eso no fuera poco, tras cada curva aparece una rampa más dura que la anterior y que visualmente se hace infinita. A estas alturas de la ruta, las fuerzas empiezan a escasear y comenzamos a sufrir. Además, según se sube el camino se estropea y las piedras sueltas hacen que nos empleemos a fondo. Casi hemos llegado arriba y pasado lo peor, pero nos preguntamos por el grupo de las chicas. ¿Habrán sufrido tanto? Seguro que sí. Llevamos unos 1.100km de desnivel acumulado y ya sólo nos queda un pequeño tramo de 1km  que nos  dejará en la carretera de Abantos.  Allí nos encontramos con Juani que nos indica que Bea y Esther han empezado  el descenso a El Escorial. El tiempo se nos echa encima porque está siendo una ruta larga y dura.  Miguel tiene prisa en llegar a casa y decide bajar por la carretera hasta la meta pero el resto, después de subir tanto no quiere irse a casa sin bajar por trialeras. Nada más empezar la bajada, Luiz tiene una avería mecánica grave: el cambio trasero está roto. Josito  le ayuda a desmontar el cambio y ajustar la cadena unimarcha de manera rápida y eficaz. Seguimos bajando y disfrutando. Ya estamos en El Escorial pero tenemos que ir hacia los coches y tomamos un camino cortado para coches pero que hay un camino que accede a la calle de abajo. Cogemos el camino que está mal y es ahí donde, para rematar la ruta, Fernando, por no crestear, clava  de delante y sale volando por encima del manillar al estilo superman. El golpe es muy fuerte y sufre un fuerte impacto en la mano derecha y muslo izquierdo. Tarde en recuperarse porque está hasta mareado. Menos mal que ya casi hemos llegado porque no puede frenar ni pedalear.  Callejeamos por la zona alta del Escorial y llegamos a los coches. Es tarde y tardamos un segundo en recoger las bicis y poner rumbo a casa.
Fdo: Fernando

4 comentarios:

  1. gran crónica, y mas sabiendo que tienes la mano pocha para escribir

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  2. Magitral Fernando, tal cual pasó...espero que los lesionados pronto os recupereis...
    buena crónica y como siempre buena compañia.

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  3. Es que pegas una patada a una piedra y sale un cronista. Muy bien narrado Fernando.
    Los que subiestéis por el camino duro ya podéis poner otra muesca en la culata, toda una gesta.
    Yo ese lo hice un verano, solito y creia que no llegaba nunca a Abantos.

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  4. Peazo de crónica, y de ruta.
    Fernado deseo que te recuperes pronto.

    como el domingo cambian la hora,si no se pegan las sábanas..... tengo ganas de pasar unos buenos momentos con vosotros.

    saludos.

    David anónimo.

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