Asistentes: Juana, César, Dani y Fernando.
A lo largo de los días previos y horas antes de la hora de salida había unos nubarrones que descargaban por la zona, agua a modo de tormenta e incluso de granizo. Estas condiciones meterorológicas adversas para la práctica del MTB hicieron dudar a algunos de los que habían confirmado previamente. No obstante, habíamos consultado las isobaras directamente de la web de la NASA y las previsiones para la zona era de no lluvia. Para nosotros eso era suficiente y nos presentamos los cuatro en el punto de salida: Europolis en Las Rozas. Cuando ya estamos todos listos y preparados para empezar de día la ruta, nos subimos a las bicis y es entonces cuando la Spcialized de Dani tiene avería técnica grave (Casette / buje) que le impide salir. Como somos un equipo, no dudamos ni un minuto en volver a cargar el coche para empezar la ruta desde el Feijoo para que Dani pueda cambiar de bici.
La ruta ha cambiado de recorrido y Dani nos propone hacer el recorrido de las 24/doce saliendo desde Alpedrete. Por supuesto no nos negamos ante tal proposición, eso sí antes, Juana y César compran más pilas porque la ruta es ya 100% nocturna. Cuando ponemos las luces en marcha, la luz más potente de Dani no funciona, por problemas en la carga la batería está k.o. Aun así, salimos rumbo Moralzarzal.
El ritmo desde el inicio es muy alto. Dani con tantos contratiempos de última hora está muy activo y va como una bala. César le sigue e incluso imprime aún más ritmo. Juana y yo cerramos el pelotón recordando que no hemos calentado. Con las luces que llevamos (faro en manillar, luz en el casco, luz roja en tija) y las prendas reflectantes parece que estamos en Navidad. Aunque estemos por la noche se nos ve muy bien cuando estamos en la carretera.
Tomamos la vía pecuaria que sale desde el nuevo hospital de Villalba y que paralelo a la carretera nos deja para cruzar al otro lado de la carretera a la altura de la gasolinera. El terreno no está muy embarrado y se puede pedalear bien aunque se nota como la rueda trasera se agarra al terreno. Durante este tramo es donde empezamos a acostumbrar nuestros sentidos a la falta de luz. Empezamos la subida por una pista ancha que nos conduce hasta la entrada del camping de Moralzarzal.
Empezamos a pedalear por el recorrido de las 24/doce por la senda de subida de los depósitos. Aquí el primer tramo tiene una fuerte pendiente técnica que con el platillo hace que nuestros pulsómetros se disparen. ¡El de Juana ha llegado a superar las 200 pulsaciones por minuto! Paramos para respirar un momento y continuamos con la subida ahora más suave. Estos tramos de subida son muy divertidos porque con las luces hace que las sensaciones de la bici sean diferentes y que tengamos aún más adrenalina en nuestro organismo.
Antes de empezar la trialera de bajada, recibo las indicaciones y advertencias de los tres compañeros porque para mí es la primera vez que voy a bajar por esa senda. Además, también ponemos en modo máxima potencia nuestras luces para que tener mayor visión aunque a esta altura de la ruta ya nos somos linces sino búhos. Esta trialera es muy divertida porque técnicamente tiene sus pasos delicados pero se puede bajar muy rápido. Esperamos en los tramos para ir todos juntos por el mismo camino puesto que por la noche es fácil equivocarse (hasta para César). Llegamos al tramo del circuito de rodar y rodar. Aquí otra vez, César y Dani se “pican” y vuelven a ir a tope, y Juana y yo cerrando el pelotón. Solventamos todos los tramos sin complicaciones (incluido el charco donde Juana perdió el chip) pero con mucho cuidado en una tramo donde se apreciaba un fuerte desnivel en el borde del camino.
Completamos el circuito y hacemos para técnica para comer algo. Bueno, es cena porque ya son las 22.30h. César, como es habitual, nos ofrece todo tipo de productos energéticos. Hacemos fotos para recordar ruta e iniciamos regreso a Alpedrete por el mismo recorrido inicial. Cuando llegamos a la rotando del Tanatorio, Dani nos propone un nuevo camino paralelo a la carretera por detrás de una urbanización que nos hace ponernos en el Feijoo a toda velocidad y... ¡no ha llovido! Lavabo de bicis, comentario de la ruta y despedida hasta la próxima ruta.
Fdo. Fernando
Buena crónica compañero....y buena compañia como siempre.....esto es un clásico...
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