RESUMEN SALIDA 04.12.10

Torrelodones-Mirador de La Navata (Rompepiernas)

Según rezaba el termómetro hacía mucho frío (-3º) pero la sensación térmica gracias a la ausencia de viento animaba a pedalear. En unos minutos dejamos de pensar en el termómetro, ya que el sendero de subida a la urb. Los Robles se encargó de calentarnos, tanto que César nos obsequió con uno de sus striptease. Continuamos en dirección a la Berzosa, por el laberinto de caminos que discurren por las praderas de Veris y Las Machorras. Nuestros temores de que la nieve se hubiera convertido en hielo quedaron despejados y los pocos centímetros del manto blanco que cubría los caminos permitían acometerlos con alegría, aunque siempre con algo de prudencia (esto es mentira pero lo pongo por si lo leen nuestras madres). Atravesamos la carretera de la Berzosa y continuamos por Las Lanchas de Castilla hasta el Arroyo Peregrinos, a la altura de la cascada del Covacho. Y como se ve que en la ruta anterior no habíamos hecho el tonto lo suficiente, volvimos a subir por piedras imposibles.

David desde la salida, tenía un claro cometido, caerse del costado derecho para compensar el golpe de la semana anterior en el lado izquierdo; y lo consiguió. Una rampa, que seguro que es dónde conseguimos marcar la pendiente máxima, con escalón final, nos puso a prueba una vez más y salimos victoriosos.

Un poquito más adelante parada obligada para reponer fuerzas. Aquello parecía el Mercado Torrijos, había ofertas para todos los gustos: “a la rica almendra chocolateada”, “tengo mazapanes frescos, oiga”, y así hasta un sinfín de productos ricos en hidratos, que falta nos iban a hacer para lo que se nos avecinaba.

Continuamos la marcha, dejando el cerro Mirete a nuestra izquierda y comenzó la subida al Mirador de la Navata y Casa de Peñaliendre que toma su apelativo del cerro con el mismo nombre situado a su lado con una altura de 1.204 mts., máxima cota de la ruta. Desde el inicio César impuso un ritmo infernal, sólo seguido por David que tuvo que pasar de vueltas el pulsómetro. Juani y Javi les seguían de cerca pero este último sin despeinarse demasiado. Jose Luis, Luiz y Jose manuel iban disfrutando del paisaje cuando los resoplidos se lo permitían. Luiz harto de caerse siempre en las bajadas, en una rampa durísima y helada perdió la tracción y apoyo un momentito el hombro en tierra. En la subida quedó pronto demostrado que cuando Juana dice que no anda bien, es que está en mejor forma que nunca, tanto que coronó la primera en solitario, y la excusa de que adelantó a César y David porque nos estaban esperando al trío perseguidor, no justifica tanto derroche de poderío. Quien conozca este camino, famoso por formar parte de la Marcha Rompepiernas que organizan los amigos de Hoyo, sabe muy bien que en condiciones normales es casi imposible subirlo montado. Pues con nieve, notedigoná…….. imposible totalmente, ¡que rampones más pedregosos!. Pero no nos importó lo más mínimo; andar por la nieve en un día tan soleado con esas vistas, era también muy de nuestro agrado.

Foto de rigor en el mirador y comenzamos el descenso, esta vez con prudencia en los inicios, ya que la estrechez del sendero y la nieve que en algunas zonas era casi hielo, aconsejaban no engorilarse demasiado. Fuimos cogiendo confianza y en la segunda parte éramos los de siempre, a saco-paco y sálvese el que pueda. La bajada discurrió a la derecha de la loma del Cuchillar y otra vez estábamos en Lanchas de Castilla. Bajada rápida, luego subida, a estas alturas ya sospechábamos porque le llaman Rompepiernas a esta ruta y llegamos al paraje de El Mesto, dónde se ubica el mini-merendero y a la vez observatorio de incendios. Aún nos quedaba la bajada del barranco del cura, dónde Jose Manuel en un derroche de concentración consiguió por primera vez en la historia, pasar todas las trampas sin poner el pie. En la zona más complicada, como Javi no quiere olvidar como caerse, se dio un pequeño costalazo al subir un escalonaco. Y David que ya no se acordaba que por hoy había cumplido con el trámite de la caída, en una piedra con grieta le falló el cálculo y al chocarle los pedales, volvió a pillar.

Otra subidita, algo de carretera y otra vez el sendero del inicio que cuesta abajo se hizo un pelín más rápido, nos puso de nuevo en El Pesca. Cervecitas cortesía de Luiz y Javi y hasta la próxima.

Distancia:        29 kms.. tiempo: 2h.35’. Vel.media: 11,20.

Desnivel:         760 m. -  Pte.max: 29% - Pte.media: 5%

Asistentes:      Cesar, David, Javi, Jose Luis, Jose Manuel, Juani, Luiz,

Buen puente para todos.